Te contamos todo sobre los tipos de piel y sus características

Como sabemos, los factores externos hacen que la piel se vea afectada y se transforme. Algunos factores que pueden afectar negativamente a la piel pueden ser la contaminación, el frío, el viento o algunas partículas. Por ello, hay que seguir rutinas de cuidado facial todos los días, para así evitar que nuestra piel luzca poco saludable. Hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de pieles, por lo que no podemos ofrecer el mismo cuidado a una piel seca que a una grasa, por ejemplo. No sólo hay que seguir una rutina de cosmética natural para mantener una piel sana, también hay que seguir una alimentación saludable. 

¿Qué tipo de piel tienes? Te contamos las características de cada una de ellas

Como hemos mencionado anteriormente, cada tipo de piel tiene unas necesidades específicas. A continuación te contamos algunas de las claves a tener en cuenta para saber cuál es tu caso, y así poder ofrecer un correcto cuidado facial:

Piel seca

Este tipo de piel se caracteriza por su aspereza que en muchas ocasiones provoca sensación de picor o tirantez. Suele presentar un aspecto sin vida y pálido, enrojecimiento o irritación. ¿Qué provoca una piel seca? Es a causa de la pérdida de humedad y aceites naturales de la piel, concretamente por una alteración del FNH, que actúa como una barrera de protección natural. Es importante mencionar que no se debe confundir con una piel deshidratada, que aunque tenga los mismos síntomas, está aparece en ocasiones puntuales. 

La piel seca se ve más afectada en la temporada de invierno, puesto que el frío, la calefacción o el viento afecta en gran medida a aumentar sus síntomas. Además, en esta época solemos ducharnos con el agua muy caliente, algo que tampoco es beneficioso para este tipo de piel. Lo recomendable es beber mucha agua, evitar las temperaturas altas y limpiarla con suavidad. También, es importante el uso de productos ecológicos hidratantes y nutritivos para reequilibrar esa pérdida de humedad. 

Piel grasa

La piel grasa suele estar caracterizada por la aparición de brillos, es más gruesa y suele tener poros dilatados y puntos negros. ¿Por qué aparece la piel grasa? Esta se origina debido a un exceso de sebo en la piel. Si tu tipo de piel tiende a ser grasa, se recomienda utilizar productos limpiadores no agresivos, que exfolien la piel. Además, es muy importante el uso de agua micelar para desmaquillarte correctamente. Con esto conseguirás eliminar impurezas y las partículas que se van quedando en nuestra piel con el transcurso del día. La limpieza debe llevarse a cabo en profundidad y hacerse dos veces al día. 

Piel mixta

La piel mixta se caracteriza por tener la zona T, es decir, la frente, nariz y el mentón suelen presentar más imperfecciones que el resto de la cara. Sin embargo, las mejillas tienen un aspecto normal o más seco. Este tipo de piel es más complicada de tratar, porque puede ocurrir que mientras intentas eliminar la grasa, haces que el resto de la cara se reseque. Aquí es donde puede ser muy beneficiosa la técnica del multimasking, ya que te permite tratar cada zona del rostro según sus necesidades. 

Piel sensible

La piel sensible es intolerante por lo general. Esto significa que reacciona más de lo normal ante estímulos que no afecta a la piel de otras personas. Hay factores, tanto internos como externos, que provocan sensaciones de picor, calor u hormigueo en la piel. ¿Qué factores suelen afectar más? Pues el calor, el frío, el viento, el agua caliente, el estrés, la menstruación y la alimentación, entre otros. Suelen tener una piel más deshidratada y general gran cantidad de neurotransmisores que causan inflamaciones. 

Por ello se recomienda evitar la exposición al frio y a productos más agresivos e irritantes, como pueden ser los exfoliantes. Por ello, se debe utilizar un buen protector solar.

Entonces, debemos buscar productos suaves y aptos para pieles intolerantes, sin utilizar demasiados ni en exceso. Además, hay que frotarse la piel con mucha delicadeza y es primordial no abusar del maquillaje. Lo mejor es utilizar productos de maquillaje ecológico que aportan un mayor cuidado y protección a la piel.